Algunas noches llegas a casa tan cansada que ni te acuerdas de desmaquillarte, y si te acuerdas el solo hecho de tener que encender la luz para buscar aunque sea una toallita ya te supone demasiado. Después te levantas por la mañana, con todos los parpados manchados y debajo del ojo en la zona de la ojera toda la máscara de pestañas corrida.

Este post lo escribo para aquellas  que alguna vez  les haya pasado como a mí. Aquellas que se hayan mirado al espejo a la mañana siguiente antes o después de lavarse la cara y aun teniendo la zona de debajo del ojo todavía manchada de mascara de pestaña se han visto sorprendentemente bien.

Antes de nada quiero aclarar que esto es un curiosidad que espero que os haga gracia o que la recordéis la próxima vez que os veáis en esta situación. Ante todo quiero dejar claro la importancia que tiene lavarse bien la cara al acabar cada jornada.

No quitaros bien la máscara puede llegar a dejaros sin pestañas, las pestañas se resecan muchísimo y se caen, pudiéndote dejar con calvas si ya de por si no tienes muchas.

Volviendo al tema. Yo creo, que una se ve favorecida cuando esto pasa porque el tener el parpado inferior pintado de tonos oscuros hace que nuestro ojo parezca más grande, que el color de ojos ya sea azul, verde o marrón resalte más y también nos da el efecto sexy de un ahumado profundo.

A pesar de esto siempre es mejor maquillarse expresamente para conseguir ese efecto, a dejar un maquillaje del día anterior «intacto». El aspecto de suciedad sigue ahí, puede que incluso con algunas pestañas caídas.

¿A alguna más le ha pasado esto alguna vez? O ¿soy yo la única rara que se ve mona hasta con el rímel corrido?